En mi intento de perfeccionarme este año en el retrato, hay pintores que en vez de encajar el conjunto de la cabeza y hombros en el papel y de ahí pasar a las diferentes partes del rostro, prefieren comenzar por los ojos y luego siguiendo más o menos las medidas estándares adaptadas al modelo en concreto, construir el retrato.
Sin ser uno de estos últimos, sí le doy importancia a los ojos y más que a los ojos a la mirada de la persona, que sin duda nos va a revelar parte de su personalidad, parte ésta fundamental para que un retrato sea bueno y no sea simplemente un dibujo bien hecho o bien pintado.
He realizado algunos dibujos, a lápiz plomo y pastel, tratando de llegar a la mirada de los modelos más que a los ojos.
4 comments:
Me parece muy bien el apunte que haces sobre la importancia de la mirada, un elemento sicológico del personaje, que no los ojos, un elemento físico.
Saludos!
Gracias Noemi por la visita y los animos, seguiré con las miradas.
Hola Carlos!, me gusta lo que dices sobre ojos y miradas, una diferenciación que no es menor ya que sabemos la pintura en general y el retrato en particular buscan plasmar más allá de lo externo, nuestra cáscara. Un buen retrato que capte el mundo interno, que exprese el sentimiento de ese instante, la psicología del personaje permite una vinculación más profunda con el espectador. La traducción de la mirada, de ese mundo interno estampado en los ojos es un gran desafío.
Un abrazo!
Hola Eva, gracias por tu comentario que es completamente cierto, por eso es difícil encontrar buenos retratos. Pero lo seguiremos intentando. Un abrazo
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