Este fin de semana ha llovido bastante por estas tierras y en las alturas ha nevado. Por eso en la salida montañera de los martes, con un día frío pero soleado, esta vez por los límites de Bizkaia y Burgos, en el valle de Mena y cuando nos acercábamos a Balmaseda, con los montes de Ordunte al frente, cargaditos de nieve, a nuestras espaldas nos ha sorprendido la sierra de la Magdalena, con su pico Castro Grande, como espolón de la misma, nevada y en contraluz. Y no he podido resistirme a realizar un apunte de estas vistas incomparables.
1 comment:
Supongo no hay nada mejor para un pintor que tener el modelo vivo ante sus ojos... me atrae el segundo apunte pues saca afuera las estructuras más abstractas del paisaje, por el foco de luz y la hendidura que se convierte en un punto de tensión al centro de la acuarela. Mantienes ese sello del "sin color" que otorga mucha atmósfera.
¡gracias por visitar La Cala!
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