El pasado domingo nos acercamos a la villa marinera de Mutriku, una de las más pintadas de Gipuzkoa. El día era gris, amenazando lluvia que hizo su aparición en más de una ocasión de forma débil afortunadamente, pero eso no fué obstáculo para que se juntase bastante gente a concursar. Casi todos nos situamos en la zona del puerto, principal atractivo de la localidad. Estuve dudando en abordar alguna de las múltiples callejas empinadas, características del pueblo, pero al final me decidí por la vieja lonja que fué sede de la cofradía de pescadores.
Me dieron el accesit del concurso.
